La higiene del sueño es un conjunto de hábitos y prácticas que permiten un descanso adecuado y reparador. Es esencial para nuestra salud física y mental, y su importancia no debe ser subestimada. Consejos para mejorar la higiene del sueño incluyen crear un ambiente adecuado para dormir, establecer un horario regular, hacer ejercicio físico, evitar la cafeína y el alcohol antes de dormir, establecer una rutina antes de dormir, controlar la luz, hacer una pausa de las pantallas, mantener una alimentación saludable y buscar ayuda si es necesario.

La ergonomía del sueño es un factor clave en la calidad y comodidad de nuestro descanso nocturno. Una buena posición de sueño puede mejorar la postura, reducir el dolor y mejorar la circulación sanguínea. Es importante conocer cómo dormir de manera correcta para asegurar un descanso reparador y mejorar nuestra salud en general.

Un buen sueño nocturno es esencial para el bienestar tanto de los bebés como de las madres. Durante el sueño, los bebés crecen y desarrollan sus habilidades, mientras que las madres recuperan energía y fortalecen su salud mental. Mantener un horario regular de sueño y crear un ambiente adecuado puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y asegurar el bienestar de todos.