Cambie sus hábitos: controle su peso
Uno de los propósitos de año nuevo más comunes es bajar de peso. Si esta resolución le suena familiar, usted no está solo. Después de meses de fiestas y celebraciones, no es ninguna sorpresa que la gente sea más consciente de la salud a principios de cada año. ¿Qué hace que este objetivo sea tan difícil de lograr?
Hay una tendencia muy humana a pensar en el término "todo o nada". Por ejemplo, la gente suele establecer ambiciosos objetivos de pérdida de peso y luego, cuando se desvían de estos, sienten que han fracasado. Muy a menudo las personas se desaniman y abandonan sus objetivos en lugar de celebrar los cambios que han hecho. Por eso, en lugar de establecer metas que son presa de todo o nada (por ejemplo, "tengo que perder 25 kilos"), puede ser más útil pensar más pequeño, metas paso a paso (me gustaría perder 1 libra esta semana, o voy a beber más agua). Estas metas pueden ser más fáciles de alcanzar y motivar a su vez a conquistar sus objetivos un paso más, sin dejar de desarrollar nuevos comportamientos y hábitos en el camino. En lugar de centrarse en su "dieta" o "plan de pérdida de peso", piense en él como el control de peso y un cambio de estilo de vida. Si bien hay muchas medidas posibles que pueden funcionar para usted, a continuación se ofrecen algunas sugerencias simples para comenzar:
Saber qué tipo de comedor eres. Un buen comienzo es mantener un diario de alimentos y utilizar esto para identificar lo que hay que cambiar en sus hábitos alimenticios. En otras palabras, ¿qué tipo de comedor eres?
El gusto por lo dulce. Este es el tipo de persona que come un montón de caramelos y otras formas de azúcar. Esta persona puede obtener algunos resultados notables mediante la reducción significativa en el consumo de azúcar. A veces este tipo de comedor puede sustituir el azúcar poco saludable para los azúcares naturales, como la fruta.
El club del plato limpio. Esta persona puede beneficiarse de limitar el tamaño de sus porciones. También, beber te no solo crea un ritual que marca el final de una comida, sino que puede servir como un supresor del apetito para reforzar el mensaje.
El snacker. Esta persona tiene la costumbre de comer aperitivos como patatas fritas o dulces durante todo el día. Alimentos como frutas frescas, verduras, yogur puede sustituir bocadillos que tienen calorías vacías como las galletas o papas fritas.
Comer tres o más comidas saludables. Para mantener un peso saludable y el nivel de energía, la mayoría de la gente tiene que comer algo en la mañana, en el almuerzo y la cena o 6 comidas más pequeñas cada 2-3 horas. Estar lleno y bien alimentado debería eliminar la urgencia de comer y así evitar elegir opciones no saludables.
¡Manténgase activo! La gente suele hacer grandes planes para ir al gimnasio y luego experimentan un fracaso cuando no pueden encontrar tiempo en su ajetreado día. Si este es su caso, trate de hacer 15-20 minutos tres días a la semana y empezar desde allí. También es importante recordar que hay oportunidades para ejercitarse a nuestro alrededor. Camine o vaya en bicicleta al trabajo, cuando esto es posible. Use las escaleras. Estacione su auto en el parqueadero más lejano.
Ninguno de los cambios de comportamiento anteriores son fáciles de lograr, y volver a caer en los viejos hábitos es algo que todos hacemos de manera fácil. Si tiene un desliz está bien, lo importante es seguir adelante con su meta. Además, es fundamental tener en cuenta que todos los cambios se hacen más fáciles cuanto más se repiten. Recuerde: "La práctica hace al maestro".
* Consulte a su médico antes de comenzar cualquier dieta o plan de ejercicios.