Mantenerse en forma con poco presupuesto

Estamos viviendo una época de recesión económica, por eso, aquí te damos algunas recomendaciones para que no necesariamente tengas que pagar un gimnasio para mantenerte saludable y en forma:

Utilice el ejercicio para desplazarse. En lugar de gastar dinero en transporte público o gasolina, ¿por qué no mejor intentar caminar, andar en bicicleta o correr? El único equipo necesario son un buen par de zapatos y un termo con agua. Todo esto, obviamente, si las distancias de un lugar a otro lo permiten.

Otra buena alternativa es arreglar esa bicicleta que acumula polvo en parqueadero, invertir en un buen casco y en algo de ropa reflectiva, y subirse a un vehículo de dos ruedas para ir al trabajo. Todos estos modos de transporte pueden ahorrarle dinero mientras aumentan su ritmo cardíaco y su salud. Si su viaje al trabajo es demasiado largo para este tipo de transporte de baja tecnología, considere utilizarlo para ir al supermercado o al centro comercial los fines de semana.

Recoge algunos equipos básicos de ejercicio. Es posible que no tenga el espacio o el dinero para instalar un gimnasio de alta gama por su cuenta, pero los fundamentos de acondicionamiento físico más pequeños, como una pelota de estabilidad, pesas libres y/o elásticos de ejercicio, son formas portátiles y de bajo costo de ejercitarse en casa. Igualmente, busque en grupos de Facebook o entre amigos que pueden tener una bicicleta estática o una banda caminadora de segunda, en buen estado, que usted pueda aprovechar.

Echa un vistazo a los videos de ejercicios. Desde yoga hasta entrenamiento con pesas y kickboxing: los videos de ejercicios pueden ser una forma divertida y de bajo costo de incluir el ejercicio en su rutina diaria. En Youtube puede encontrar muchas alternativas para mantenerse en movimiento realizando la actividad que más le guste.

Obtenga apoyo profesional de acondicionamiento físico para configurar un programa. Si bien contratar a un entrenador personal puede parecer un movimiento costoso, contratar a uno para una sesión o dos puede ayudarlo a crear una rutina efectiva en el hogar que lo motive, maximice los resultados y garantice que está haciendo los movimientos correctamente desde el principio.

Comprando por ahí. Si decide inscribirse en un gimnasio, asegúrese de hacer su tarea y hacer muchas preguntas. Lea el contrato detenidamente para evitar "sorpresas" como costos de iniciación o altas tarifas de cancelación.

Aunque su primer instinto cuando los tiempos son difíciles puede ser disminuir el gasto quedándose en casa, con un poco de creatividad y esfuerzo puede ponerse ese equipo de entrenamiento sin arruinarse. Además de mejorar su salud física, los estudios sugieren que el ejercicio regular también puede mejorar su estado de ánimo, un impulso que la mayoría de las personas podría usar en este momento.

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